Crear contenido original para SEO, en pleno auge de las inteligencias artificiales, puede ser la clave para posicionar y diferenciarse. Sin embargo, muchas veces puede parecer complicado.
¿Cómo empiezo? ¿Qué puedo contar que no se haya dicho ya? La originalidad del contenido se está convirtiendo en uno de los grandes retos de esta tercera década del siglo XXI.
Se escribe más que nunca y tenemos más acceso que nunca a esos textos. Por no hablar de otros formatos como los productos audiovisuales, completamente democratizados en la era de TikTok. A día de hoy, especialmente en las generaciones más jóvenes, todo el mundo es un editor de vídeo y audio.
¿Es todo el mundo un escritor? Parece que no. Como en su momento con la aparición de los sms, la manera de escribir sigue evolucionando. Aun hoy, para posicionar un contenido en Google, una correcta gramática es necesaria. Y, sin embargo, la capacidad de reflejarla se ha reducido.
Es curioso porque este proceso se ha llevado a cabo a la vez que se lee más que nunca. También libros. Aunque pueda parecer que no. Al menos en España.
Sin embargo, cuando vamos a internet (y también en las librerías), vemos que el contenido comienza a ser repetitivo, poco original y falto de interés. Basta con leer un artículo de una temática, para leerlos todos.
Así, si queremos destacar con nuestro contenido SEO, no nos queda más remedio que ser originales. La homogeneización de los contenidos es el fin de internet y la razón por la que TikTok desbanca a Google como fuente primigenia de información en los más jóvenes.
¿Qué entendemos como contenido original?
El primer paso para crear contenido original para SEO es ser capaz de definir contenido original. Aunque por contenido también nos podemos referir al contenido audiovisual, en este caso vamos a centrarnos en el contenido de texto.
Entendemos por contenido original aquellos textos que aportan información novedosa para el usuario. Textos que son diferentes sustancialmente al resto de opciones que podemos encontrar en la red. No solo en la forma, sino también en el fondo.
Por supuesto, hay matices que debemos señalar. En algunos casos no es solo que sea imposible aportar información sustancialmente nueva, sino que tampoco va a ser nuestro objetivo.
Ahí es donde entra en juego el SEO creativo, que permite jugar con un contenido que no es del todo original, al menos en su base, pero que se presenta de una manera diferente, con información nueva y un enfoque totalmente distinto a otras opciones.
Las particularidades del contenido original para SEO
A la hora de trabajar estrategias de contenidos SEO hay que primar el contenido original, pero nos encontramos con un importante dilema. ¿Cómo conjugamos temas novedosos y la intención de búsqueda?
Cuando hagamos el keyword research va a ser muy complicado, por no decir imposible, encontrar palabras clave para contenidos originales que tengan búsquedas y que no hayan sido utilizadas.
Al comienzo de internet podría ser más fácil, pero estamos en 2023, ya queda muy poco por escribir. Al menos en castellano y en inglés. Puede que si escribimos para un idioma más minoritario tengamos más posibilidades, pero lamentablemente, en castellano e inglés hay muchísimo más contenido escrito (y, en la parte positiva, también volúmenes de búsquedas más altos).
Así como un redactor SEO –o cualquier otra persona- decide crear contenido original tiene que buscar otras maneras de aportar información.
Hay veces, y entonces seremos muy afortunados, en el que la información disponible está incompleta o es poco fiable. En esos casos, podremos aportar.
Sin embargo, muchas otras, la única bala que nos queda en la recámara es tirar de lo que es diferente: nuestra experiencia.
La EEAT: clave para el contenido original
En 2014, Google puso las claves de lo que entendía que era un buen contenido: la EAT (Expertise, Authoritativeness, Trustworthiness). Es decir, Conocimiento, Autoridad y Fiabilidad en castellano.
Si queríamos un contenido que posicionase, teníamos que crear contenido que cumpliera esos tres campos: que aportase conocimiento, que proviniese de una fuente con autoridad y que fuese fiable.
Durante ocho años, fueron las claves del contenido en internet. Sin embargo, a finales de 2022, vimos cómo se añadía una nueva letra. Ahora hablamos de EEAT y al conocimiento, autoridad y fiabilidad se le añade la experiencia.
Si lo pensamos bien, al final es también una manera de aportar ese conocimiento y esa fiabilidad. Si hablas con alguien sobre la situación política de Níger, puede ser un académico muy prestigioso que teoriza desde su despacho universitario, pero probablemente le des aún más credibilidad a la periodista que acaba de llegar de vivirlo en sus propias carnes.
Por supuesto, la experiencia no elimina al resto de siglas. Este periodista debe ser alguien fiable y escribir en un medio de autoridad, pero que cuente su experiencia en primera persona le dará valor a su relato. Al menos para los buscadores.
Se entiende muy fácilmente si pensamos también en un restaurante. Leer las reseñas en Google o TripAdvisor nos va a ofrecer una información valiosa que no aparecerá en el menú o la descripción del sitio en su web.
¿Esto cómo se traduce? Más allá de los contenidos para blogs, que cuánto más personales mejor, nos encontramos con un nuevo boom de las reviews, que se pueden consultar en sitios webs y ecommerces para ver las opiniones reales de los usuarios. Ahora aportan valor.
Tu experiencia al servicio del contenido
Así, a la hora de crear contenido original para SEO tu experiencia respecto a la temática va a importar. Importará porque es una perspectiva única, personal y que ninguna otra persona en el mundo comparte.
Claro que una IA puede simular una experiencia personal y estoy seguro que cada vez veremos más de esto, pero de momento la realidad sigue superando a la ficción. Cuando escribas, busca eso que conoces y cuéntalo de la manera más personal que puedas.
Seguro que hay algo que has descubierto o has vivido, que te habría encantado que alguien te hubiese contado con antelación. Al menos si tienes ese conocimiento que se presupone que debes tener para escribir sobre algo.
Un ejemplo
Pondré un ejemplo bastante ilustrativo. Hace unos días empecé mis vacaciones en Helsinki. Tenía pensado visitar dos islas de la ciudad, situadas muy cerca. Suommelina, una isla fortaleza Patrimonio de la Humanidad, y Vallisaari, una isla Parque Nacional donde se celebra una bienal de arte contemporáneo.
Entre ambas islas habrá una distancia de quizá 50 o 100 metros en la parte más cercana. Me pregunté si sería posible ir de una isla a otra y así no tener que volver al puerto de Helsinki para tomar el ferry. El tiempo era horrible y solo tuve un día con sol, así que quería aprovechar para ver las dos ese día.
Hice una investigación extensa en inglés y español sin resultado antes de ir. La recepcionista de mi hotel la hizo en finés. Preguntamos a los conductores de los barcos y a la información turística de Suommelina. Nadie sabía respondernos a ciencia cierta. Todos pensaban que “seguramente”, pero no había más información.
Al final, la respuesta era que no y la explicación simple. Aunque los ferrys correspondían a la misma compañía, para Suommelina, donde vivía gente todo el año, tenían una concesión pública que les obligaba a cobrar el precio sencillo de billete de autobús municipal. Para, Vallisaari, Parque Nacional sin habitantes permanentes, funcionaba de manera privada, lo que hacía que pese a estar a la misma distancia, hubiera 18€ de diferencia entre un ticket y otro.
Igualmente, al no ser el mismo tipo de billete ni de concesión de transporte, no era posible combinar destinos e ir de una isla a otra.
Listo, ya encontré esa experiencia que no aparece en absolutamente ninguna parte, pese a ser una capital europea, y que puedo incorporar a mi texto.
Cuando la cosa se pone complicada
Claro que quizá en un viaje es cuando es más fácil se puede incorporar esa experiencia personal. Sin embargo, quizá es más complicado al hablar de tornillos o seguros integrados.
Puede que a nadie le interese que describas la sensación que sientes al introducir un tornillo a la pared con una atornilladora. Aun así, siempre puedes hablar de por qué elegiste esos tornillos, las otras opciones que contemplaste o algún truco personal que utilices para atornillar mejor.
La creatividad personal siempre va a ser una parte importante del proceso y no debemos olvidarnos de ella. Tu “toque” será lo que te diferencie de la competencia y, también, de la inteligencia artificial.
Muchas veces ni siquiera se trata de que el contenido sea “mejor”, sino de ofrecer una perspectiva única y diferente. Estamos cansados de leer lo mismo.
Cuando leía artículos para preparar mi viaje, en todos me recomendaban los mismos lugares. Curiosamente, los que más disfruté como no aparecían en ninguno de ellos. Eso sí, no te olvides de lo que habla todo el mundo, porque probablemente el lector (y Google) también necesite verlo, aunque sea para que le digas porque prefieres una opción más original y completamente diferente.
Espero haberte ayudado a entender cómo crear contenido original para SEO. Y si aun así sigues sin conseguirlo, no te preocupes, siempre puedes contratarnos para que lo hagamos por ti.