Una buena estrategia de marketing digital para pequeñas empresas puede suponer la oportunidad de hablar de tú a tú con los más grandes y con muchos menos recursos.
Estamos ante un reto apasionante, que puede suponer la diferencia entre subsistir y crecer exponencialmente. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que no se trata de magia. El marketing digital para pequeñas empresas requiere tiempo, puesto que normalmente la inversión no puede ser tan alta como en sus competidores, y la perseverancia se convierte en la clave.
Sin embargo, la recompensa merece la pena. Estamos ante un viaje lleno de sorpresas, con un aprendizaje enorme para la compañía y sus trabajadores. Hay, claramente, un antes y un después de trabajar el marketing.
La manera de trabajar y optimizar procesos se suele terminar trasladando a otros departamentos y los beneficios se observan aún antes de lo esperado.
En este artículo voy a contarte cuáles son los puntos clave a partir de los cuáles podrás crear tu estrategia de marketing digital. Si tienes una empresa pequeña y estás pensando en mejorar tu estrategia, entonces has llegado al lugar correcto.
Tener clara la visión general
El mundo del marketing es inmenso. Por eso, lo primero que voy a aconsejarte es que tengas clara la visión general del negocio. Es muy habitual en pequeñas y medianas empresas que el estrés del día a día impida pararse un segundo a pensar objetivos y estrategias a medio y largo plazo.
Tampoco para analizar en profundidad la situación actual.
Sin embargo, merece la pena empezar ese tiempo. Te evitará dar palos de ciego y te ayudará a establecer tu estrategia de marketing. Aunque contrates a una agencia de marketing digital, tienes que saber qué vas a pedir y qué necesitas.
Nadie conoce tu negocio mejor que tú y tú vas a ser el encargado de trasladar esa visión. Una vez que el equipo de marketing conozca la visión y los objetivos a lograr, entonces podrán trabajar en los detalles que la hagan realidad.
Aún así, lo primero es saber dónde estás y dónde quieres estar o que crees que necesitas para estar allí. Luego puede que tu equipo de marketing crea que el camino es diferente al que tú habías pensado, pero el destino final tiene que ser claro para todos.
Optimizar tiempo y recursos
En segundo lugar, tienes que entender que el mundo del marketing es muy amplio. Hay casi infinitas posibilidades de cosas que trabajar.
Sin embargo, si tenemos una pequeña empresa, es muy probable que no tengamos infinitos recursos para trabajar. Por ello, hay que saber optimizar y focalizar la estrategia.
Puede que queramos estar presente en todas las redes sociales, trabajar el SEO, el SEM y el emailing, por ejemplo. Sin embargo, puede que tengas elegir entre SEO o SEM, y añadir los leads que consigas a un flujo de email automatizado.
O, por el contrario, puede que el core de tu negocio esté en las redes sociales. O que, antes que nada, tengas que invertir en mejorar la usabilidad de tu sitio web y crear un ecommerce para vender tus productos.
Rodearte de profesionales
Un problema muy habitual a la hora de hacer marketing digital para pequeñas empresas es pensar que cualquiera puede hacer el trabajo. Si, quizá puedas promocionar una publicación de Facebook con solo dos clics pero, ¿vas a hacer la segmentación correcta? ¿Sabes que copy poner? ¿Sabes cómo ir optimizando tu anuncio para que tenga mejores resultados?
A la hora de hacer una estrategia de contenidos SEO, ¿tienes las herramientas para el keyword research? ¿Eres capaz de analizar el trabajo de la competencia y saber por dónde puedes sacar una ventaja?
En mi experiencia, cuando se trata de hacer cosas para las que no se está formado, se terminan dando palos de ciego y perdiendo tiempo y dinero. Una campaña de SEM que no tenga en cuenta los parámetros de optimización de Google Ads está condenada al fracaso.
Un contenido SEO elaborado por alguien sin experiencia no va a posicionar frente a la competencia. Al contrario, estará lleno de errores SEO que pueden penalizar toda la web.
Por no hablar de los aspectos que se retroalimentan, como el diseño web SEO, no solo hay que hacer un diseño web chulo, sino que hay que asegurarse que no perjudique el posicionamiento de la página.
No importa si contratas a una agencia de marketing digital externa o creas tu propio departamento de manera interna, pero necesitas tener gente a tu cargo que sepa lo que hace. De lo contrario, y pasa muy a menudo, estaremos invirtiendo para no tener ningún resultado, o, al menos, un resultado aceptable a niveles económicos.
Medir inversión y resultados
Otra de las claves más importantes para trabajar el marketing digital para pequeñas empresas es tener en cuenta la inversión y los resultados que se esperan obtener. En aspectos como la publicidad online es muy sencillo, solo tenemos que calcular el beneficio medio por lead, para poder ver cuánto podemos gastarnos por cada conversión.
A este precio hay que sumarle el gasto de horas/personal o el fee de la agencia que hayamos contratado.
En otros aspectos como el SEO o las redes sociales, los resultados son a largo plazo, por lo que no puedes esperar un beneficio inmediato. Aun así, es importante manejar siempre las cifras para saber cuánto podemos invertir y que retorno de la inversión necesitamos.
Si queremos que nuestro trabajo en marketing sea rentable, debemos tener un control exhaustivo sobre lo que hacemos, aunque respetando los tiempos según el tipo de marketing que vayamos a utilizar.
Trabajar con objetivos SMART
La mejor manera de llevar a cabo el punto anterior son los objetivos SMART. Estos objetivos se caracterizan por ser específicos, medibles, acotados en el tiempo, realistas y alcanzables.
Es decir, si por ejemplo vamos a trabajar el SEO, ejemplos de objetivos SMART serían:
- Mejorar un 30% nuestro tráfico orgánico en 6 meses.
- Posicionar en la primera página de Google estos 5 productos en 4 meses.
- Generar un 75% más de leads orgánicos en un año.
- Tener 50 keywords en el top 3 de Google en seis meses.
Una vez que se cumple el periodo temporal, podemos observar si lo hemos conseguido. Es importante que sea realista y alcanzable porque sino no va a servir de nada fijar los objetivos y puede ser desmotivador para el equipo.
Por el contrario, si tenemos objetivos que se pueden conseguir, alcanzarlos e incluso mejorar lo previsto supondrá un extra de motivación.
No podemos establecer criterios generales como vender más o tener más seguidores en redes, tenemos que ser específicos y transformarlo a cifras concretas. Así, con los números delante de la mesa, podremos hacer un mejor seguimiento del proyecto.
Entender los tipos de marketing y sus objetivos
Entre las preguntas para una campaña de marketing digital exitosa más importantes siempre tenemos la de cuál es la mejor manera de acercarse a un objetivo. ¿Qué tipo de marketing es el más interesante?
Muchas veces el desconocimiento impide responder correctamente a esta pregunta. Por eso es tan importante el primer punto de tener claro la visión general. Si no somos unos expertos en marketing, sabiendo donde queremos llegar tu equipo podrá asesorarte sobre la mejor manera de conseguirlo.
No te quedes con quiero hacer CRO, SEO, SEM, UX, social media, emailing… quédate con lo que quieres conseguir. Quiero vender más, quiero tener más suscriptores, quiero que el conocimiento de mi marca crezca, etc…
Y, también, ten en cuenta que muchos objetivos requieren pasos previos. Normalmente, el objetivo es siempre crecer en ventas, pero para crecer en ventas probablemente necesitemos crecer en visitas si somos un ecommerce o el conocimiento de marca y de nuestra propuesta de valor, por ejemplo.
Igualmente, no hay que olvidar que estamos ante un sector en continua transformación. Por ello, hay que estar al día de las últimas innovaciones. Puede que lo que realmente nos haga destacar se acabe de descubrir o sea una funcionalidad recién incorporada a una herramienta de trabajo.
Aprender de los errores
Por último, tengo que hablarte de aprender de los errores. En cualquier campaña de marketing digital para pequeñas empresas habrá errores y será necesario que hayas. Al final, hay que probar diferentes soluciones e ir iterando según los resultados que obtengamos.
El conocimiento previo del equipo profesional puede ayudar a que estos errores sean menores y el camino al éxito sea más corto, pero hay que tener en cuenta que siempre pueden pasar cosas no previstas.
En ese sentido, la adaptabilidad es una característica clave para lograr mantenerse. Momentos como la pandemia de la Covid-19 mostraron que siempre pueden pasar cosas imposibles de prever que pueden transformar nuestro sector para siempre.
Gracias al marketing digital, estas crisis pueden ser también nuevas oportunidades para probar cosas nuevas y hacer crecer nuestro modelo de negocio.
Si quieres ayuda con tu estrategia de marketing digital para pequeñas empresas y quieres rodearte de los mejores profesionales, en Ddigitals estaremos encantados de ayudarte.