El anchor text, traducido como texto ancla, es una de las claves de cualquier estrategia de enlaces SEO. Este pequeño texto puede ser una palabra, un conjunto de ellos o incluso una frase. (O, bueno, más de una frase, aunque no sea recomendable).
Lo que la caracteriza a este texto es que, en realidad, su objetivo no reside en la propia página, sino en aquella que enlaza. Esto no quiere decir que su relación con el texto que la rodea no sea relevante, que lo es, pero realmente no será lo que haga que optemos por unas palabras determinadas u otras.
Aunque trabajar correctamente el anchor text sería uno de los consejos SEO más básicos que nos podemos encontrar, a lo largo de mi carrera me he encontrado muchas veces con grandes errores al respecto.
Así que he decidido escribir este artículo y hablaros un poco más sobre el anchor text, el link juice y otros aspectos relacionados, fáciles de entender e implementar, que te ayudarán a conseguir los mejores resultados con tu estrategia de contenidos SEO.
¿Qué es un anchor text o texto ancla?
Empecemos por el principio. Responder a esta pregunta es muy sencillo. El anchor text es el texto que está enlazado en un artículo. Se le denomina texto ancla porque “ancla” el enlace al artículo.
Es decir, es el texto por el que se fija un enlace externo o hipervínculo a una página web. Al fijarse y quedarse estático en la web, se crea la comparación con el ancla de un barco.
A día de hoy, lo que ponga en el texto tiene bastante relevancia a nivel SEO.
En un principio, el contenido del texto era prácticamente irrelevante y solo contaba los enlaces internos y, sobre todo, externos. Así, se comenzó a utilizar en estrategias de black hat SEO para posicionar otras páginas.
Curiosamente, mi primer trabajo en el campo del SEO, como profesional freelance, tuvo que ver con estas páginas con enlace. Tenía que escribir artículos para páginas de terceros en los que, realmente, el contenido era irrelevante y lo que importaba era el enlace.
De hecho, la agencia que subcontrató mis servicios pagaba a cualquier tipo de bloguero o webmaster una cantidad por poner uno de nuestros artículos con el enlace correspondiente.
De esto hace más de una década y ya en aquel momento el texto comenzó a ser relevante. Pasamos de buscar solo que estuviera enlazado o pedir también un texto en concreto.
La razón, que se mantiene hoy día, voy a comentártela a continuación.
¿Cómo utilizar en SEO el anchor text?
He comentado muchas veces que para hacer un buen contenido SEO hay que añadir enlaces. Suelo decir que es como la bibliografía de un trabajo académico. Permite ver a Google cuáles son tus fuentes y dónde reside la credibilidad de lo que estás defendiendo.
Sin embargo, en este artículo vamos a trasladarnos al lado contrario. Es decir, en lo que supone para la página que es enlazada.
Keyword principal
La manera más básica de trabajar el anchor text (básica, pero correcta y muchas veces la más recomendable) es utilizar la keyword principal del artículo de destino. Esto es especialmente relevante en enlaces internos, donde tenemos el control de lo que se pone.
Es decir, si tras hacer el keyword research deberíamos haber elegido una keyword principal para el artículo. En este caso, por ejemplo, sería “anchor text”. Entonces, cuando tuviera que hablar del texto ancla en otro artículo de este blog, lo enlazaría sobre “anchor text”.
Es decir, nada de enlazar en “te hablamos más sobre el anchor text aquí” o “en este artículo”, que son construcciones super comunes, enlazando el aquí o toda la frase.
Al enlazar solo sobre la keyword principal le estamos dando una información muy valiosa al buscador. Le estamos diciendo a su algoritmo que el tema principal de dicho artículo y la keyword por la que creemos que debería posicionar es “anchor text”.
La relevancia también es importante porque al final también estamos comunicando que todo lo que decimos sobre anchor text en dicho artículo tiene su base en este. Y, por supuesto, tiene que tener sentido hablar sobre anchor text, como en el artículo de contenido SEO que enlacé anteriormente.
Si estoy escribiendo sobre, por ejemplo, viajar a Indonesia, no tendría ninguna relación con el tema y Google podría penalizarlo. Esto era lo que antes estaba permitido y ya hace bastantes años que no se puede hacer, afortunadamente.
Ampliar campos semánticos
Otra manera recomendable de trabajar los enlaces es para ampliar campos semánticos o utilizar sinónimos por los que también queremos posicionar. En el caso de este artículo, hay una keyword evidentísima que sería “texto ancla”.
Si quiero ampliar mis posibilidades de que el buscador no solo me posicione por anchor text, sino también con texto ancla, enlazar el artículo con texto ancla como texto del enlace nos puede ayudar. En este caso, al ser una traducción es muy obvio, pero también funciona en casos menos obvios.
Por poner un ejemplo, podríamos tratar de posicionar también por “trabajo SEO de enlaces”.
Sin embargo, yo siempre dejaría esta opción como secundaria, una vez que hayamos conseguido el objetivo de posicionar por la palabra clave principal.
En cualquier caso, siempre hay que usar una keyword a la que el artículo corresponda a la perfección. Es decir, no puedo enlazar esta página con “consejos de contenido SEO”, porque, aunque esté relacionado, no es el tema principal del artículo.
Qué no hacer
En cuanto a las prácticas a evitar, algunas ya la hemos adelantado. No debemos enlazar palabras comunes que no tienen ningún significado como aquí o este artículo
En el caso de enlaces a páginas externas a las que no queramos “ayudar”, se puede hacer, pero igualmente también nos beneficia que Google encuentre fácilmente por qué la hemos enlazado, es decir, en qué concepto nos han ayudado a entender o nos hemos basado.
Tampoco tiene sentido poner directamente la URL completa, sin texto ancla. O enlazar el nombre del dominio en lugar de la temática de la página en concreto.
Es decir, si en tu página vas a hablar de textos anclas y vas a enlazar este artículo, pon texto ancla, no pongas Ddigitals, porque eso no da información al robot de Google sobre el contenido.
Y dirás, con razón, pero el robot va a entrar en ese contenido y va a leerlo y lo va a relacionar y sí, pero no va a saber claramente la “razón” por la que has enlazado esa página, que es algo que podemos conseguir con el anchor text.
Controlar los enlaces externos
Como los anchor text dan información tan relevante sobre nuestra página, no solo debemos tener en cuenta los que nosotros tenemos, sino también los que nos enlazan desde páginas de terceros.
De hecho, estos enlaces son superrelevantes porque nos dan el llamado link juice, cediéndonos parte de su autoridad de página y dominio. Sin embargo, esto también nos puede perjudicar de dos maneras diferentes.
Una de ellas es que nos enlacen con una keyword que no nos interese en absoluto y que creamos que va en detrimento de nuestras posibilidades de posicionamiento. En caso de que haya sido un error de buena fe, es buena idea contactar con el webmaster y solicitar que cambien dicho texto.
Otra opción, que sea una jugada de la competencia para perjudicarnos o que el enlace venga de una página que no tenga nada que ver con nosotros o que sea considerado como tóxico por Google.
Para esos casos, la mejor opción es utilizar la herramienta Disavow y desautorizarlos. De esa manera, Google no los tendrá en cuenta. Para ello, es conveniente ir revisando los enlaces que nos apuntan de manera periódica.
Si tenemos muchos enlaces tóxicos apuntándonos, por ejemplo, puede perjudicarnos enormemente el posicionamiento, aunque todo el trabajo “interno” esté perfecto. Al final el SEO no solo depende de lo que tú haces, sino también de lo que hacen los demás respecto a tu página.