Black Hat SEO: ¿qué es y por qué evitarlo?

Pablo Herrera

Pablo Herrera
Head of SEO & Content

Seguro que alguna vez has oído hablar de Black Hat SEO. Por mucho inglés que sepas, puede que SEO de sombrero negro no te diga nada.

Para entenderlo, hay que viajar hasta el Oeste estadounidense en el siglo XIX. O, si nos pilla muy lejos, hasta alguno de los western que, sin lugar a dudas, habremos visto alguna vez. Este mismo año, El Poder del Perro de Jane Champion ganaba el Oscar a la mejor dirección.

Como el antagonista de El Poder del Perro o de series como Westworld, los sombreros negros se han convertido en un señal que, como espectadores, nos hacen entender que alguien es malévolo o, al menos, problemático.

En SEO, un sombrero negro indica por tanto una práctica que podríamos llamar “delictiva”, no en el sentido de que sean ilegales, porque no lo son, sino de que son estrategias que buscan usar la picardía y, en definitiva, ser más listos que Google.

Sin embargo, las propias películas del Oeste nos ayudan a fabular lo que puede pasar. Quizá el villano roba un banco o unas vacas, pero el sheriff, nuestro amigo Google, le termina pillando en última instancia.

El Black Hat SEO promete resultados rápidos y efectivos mientras que el White Hat SEO requiere el seguimiento de unas pautas SEO a largo plazo, yendo poco a poco. Pero ya lo dice el refrán, Roma no se construyó en una hora, y, si quieres contenido para SEO que posicione, el Black Hat Seo es pan para hoy y hambre para mañana.

¿Qué es Black Hat SEO?

Plugins SEO WordPress

El Black Hat SEO o SEO de sombrero negro es la denominación de una serie de técnicas destinadas a mejorar el posicionamiento orgánico mediante trucos o engaños, en vez de seguir las directrices de Google.

El objetivo es engañar al algoritmo para conseguir una mayor puntuación, por medio de acciones on page y off page. Así, se logra aparecer en los primeros resultados de los SERP sin el largo proceso temporal que supone en una estrategia de contenidos SEO tradicional.

El Black Hat SEO no es algo nuevo. De hecho, existe casi desde el comienzo del buscador. Durante los últimos 20 años Google ha ido evolucionando mucho y el algoritmo es muy diferente al que tenía en un principio.

Con cada evolución se iba respondiendo a estas estrategias de sombrero negro, evitando las trampas para conseguir ser más útil al usuario. Y no pienses que hablamos de estrategias seguidas por unos cuántos hackers y ya está, sino que realmente están bastante generalizadas.

Cuando yo empecé a trabajar en esto del SEO, en breve hará una década, mi trabajo se basaba en generar contenido Black Hat como freelance para una agencia de marketing. Estuve al menos dos años generando contenidos para estrategias de linkbuilding externo hasta que el algoritmo se actualizó.

De pronto, ya no valía con publicar un artículo con un anchor text determinado en cualquier blog aleatorio, ahora se tenía en cuenta la autoridad de dominio y la relación del blog con la temática que se quería posicionar.

Como este ejemplo, las prácticas para hacer SEO han ido evolucionando a lo largo de los últimos diez años. Cada vez hay menos trucos y atajos y, cuando se descubren, Google tarda menos en solventarlo.

Por eso, hacer Black Hat SEO no es una buena idea a largo plazo.

¿Por qué evitar el Black Hat SEO?

Escritorio con pc, móvil, café, libreta y bolígrafos

Pongámonos en una situación hipotética. Tienes un negocio que quieres posicionar y descubres alguna de las técnicas de Black Hat SEO de las que voy a hablarte más tarde, ¿qué haces?

Puede que estés tentado en tomar el camino rápido y buscar posicionar lo antes posible. Así, vas consiguiendo resultados mientras tu estrategia normal va funcionando o, incluso, te permite trabajar algo de SEO creativo sin tanta presión por los resultados inmediatos.

Si, como yo, trabajas para una agencia y tienes que dar la cara antes los clientes la tentación es aún más fuerte. En los informes que presentes podrás dar mejores datos y mantener la cuenta con más facilidad.

Sin embargo, no lo recomiendo.

Para empezar porque es una solución temporal. El buen SEO es aquel que no teme las actualizaciones del algoritmo de Google. Da mucha paz mental saber que el trabajo está bien hecho y que pase lo que pase no tendrás que solventar una crisis al día siguiente.

Aún así, a veces, puede que un nuevo algoritmo nos baje los resultados de manera temporal. En mi experiencia, si el trabajo está bien hecho, es cuestión de uno o dos días mientras termina de readaptarse.

Por otra parte, hay que señalar que si el algoritmo descubre que has hecho Black Hat SEO te va a penalizar e incluso puede expulsarte de los resultados de búsqueda.

¿De qué te sirve tener un buen dato para un informe hoy si mañana vas a tener que empezar de cero? Es perder el tiempo. Para los obsesionados con la gestión del tiempo como yo, no tiene ningún sentido.

Por último y no menos importante, el Black Hat SEO no ofrece a los usuarios lo que necesitan. El objetivo del SEO no es simplemente traer tráfico a una web, normalmente es comenzar un embudo de conversión. Para ello, hay que darle al usuario lo que quiere. Y para eso tenemos que hacer White Hat SEO, no hay más.

Técnicas de Black Hat SEO a evitar

Estrategia de contenido SEO

Como con ejemplos todo se entiende mejor, veamos algunas técnicas de Black Hat SEO que funcionan y que han dejado de funcionar, así como otras que siguen funcionando (de momento).

Contenido duplicado

Es una de las primeras técnicas que el algoritmo aprendió a detectar. Generar contenido duplicado no sirve de nada e incluso puede considerarse spam.

Al principio de los tiempos, muchos webmasters generaban páginas y páginas de contenido duplicado buscando tener una mayor importancia en Google. A día de hoy suena ridículo y aunque Google suele marcar una de las URLs como la URL canónica siempre es recomendable favorecerle el trabajo y marcarla nosotros mismos.

Si marcamos una URL como canónica Google sabrá que es la única que debe tener en cuenta en caso de que estemos obligados a tener variaciones, como puede ocurrir en catálogos de productos de ecommerce.

Aun así, si es posible siempre es recomendable tener una única URL visible con un tipo de contenido.

Keyword Stuffing

Evitar el keyword stuffing es muy importante porque la mayor parte de los plugins SEO para WordPress todavía no lo tienen en cuenta. Con este anglicismo me refiero a repetir miles de veces una keyword en concreto para posicionarla.

A día de hoy, no voy a conseguir una mejor posición en los SERP por escribir diez millones de veces “Black Hat SEO”. La keyword hay que utilizarla, hay que utilizar sinónimos y hay que utilizar su campo semántico, pero siempre aplicando la lógica.

Si el algoritmo detecta que un artículo está sobreoptimizado con demasiadas palabras clave, hay muchas posibilidades de que nos penalice. Cada vez se premia más un lenguaje natural, más parecido al oral o al de nuestra literatura y el llamado lenguaje SEO va teniendo sus días contados.

A la hora de escribir, es fácil. Simplemente, ten en cuenta la keyword pero no la pongas si no lo necesitas realmente.

Granjas de links

Ya te hablado de las granjas de links cuando te hablaba de mis primeros trabajos como SEO. Se trata de diferentes páginas webs o blogs que se enlazan entre sí para ayudarse a posicionarse mutuamente.

Las diferentes páginas van recibiendo enlaces y dando enlaces a la vez, intercambiándolo aunque el contenido no sea de calidad o no tenga relación con el propio.

Por ejemplo, imagina que tengo una tienda de moda y enlazo un blog sobre mascotas que también me enlaza a mí y a un ecommerce de tecnología que a la vez enlaza a los blogs de moda y mascotas.

Esto para Google no tiene ninguna relevancia. Y generalmente tampoco para el usuario.

Links de pago

De todas las técnicas de Black Hat SEO es la que más se utiliza hoy día y la que sigue funcionando. Sobre todo, porque es muy complicado que los algoritmos puedan descubrirlo.

Se trata de una evolución de las granjas de links. En este caso, se paga por colocar un link en una página concreta que nos interese por temática o relevancia. Siguiendo el ejemplo de una tienda de moda, nos puede interesar tener un link en Vogue o en el blog de una famosa influencer.

Para conseguirlo, pagamos una cantidad determinada al blog o a la influencer. En un primer momento, Google no tendría manera de descubrir si el enlace lo han puesto porque le encanta nuestro producto o porque hayamos pagado.

Sin embargo, hay que hacerlo con cuidado porque hay distintas pistas que pueden poner a Google sobre aviso. Por ejemplo, si de un día a otro tenemos un montón de enlaces en páginas que ya han sido sospechosas anteriormente de vender enlaces.

A día de hoy sigue habiendo muchas plataformas para comprar enlaces relevantes, pero si queremos que funcione es recomendable comprarlos de manera progresiva y no todos a la vez. Igualmente hay que mantener una relación coherente entre enlaces follow y nofollow para que el algoritmo no sospeche.

Contenido oculto

El contenido oculto es otra técnica de Black Hat SEO que se ha quedado antigua. Se trata de poner elementos para que lo vean los algoritmos que, sin embargo, no estén a la vista del usuario.

Relacionado con el concepto de Thin Content o contenido de poco valor, para que no se vea se puede poner letra a fuente 0, del color del fondo, añadir un desplegable, etc.

Google odia este elemento ya que en su normativa establece que sus robots deben ver lo mismo que los usuarios. Si nos descubren enseñándole algo que no queremos que vean los usuarios nos eliminarán de los resultados de búsqueda.

Private Blog Networks

Es otra variante de las granjas de links, que ya no funciona desde el algoritmo Penguin de 2017. Private Blog Networks, también conocidos como PBN, son una serie de páginas con una alta autoridad de dominio que ofrecen enlazar todas ellas a una página en concreto.

De hecho, hay empresas que se dedican a comprar dominios antiguos con alta autoridad para hacer esto. Cuando una web contrata a estos PBN todos lo enlazan a la vez, lo que antes hacía que subiera muy rápidamente en los resultados de búsqueda.

Con el tiempo se han ido adaptando y, por ejemplo, pueden ir publicándolo de forma periódica para tratar de engañar al algoritmo. Sin embargo, aspectos como el nombre de registro de los dominios pueden ser clave para descubrir el pastel.

Cloaking o Doorway page

Se trata de generar una página para los bots de Google completamente diferente de la que ve el usuario. No se tiene en cuenta la usabilidad ni nada que dé valor al usuario. Cuando el usuario entra no hay nada relacionado con lo que está buscando o no tiene calidad.

Desde 2015 Google penaliza a las páginas que siguen esta técnica que significa camuflaje en español.

Spinning

Por último, tengo que mencionar el spinning. En este caso se trata de generar contenidos de manera automática a través de un software usando de base otros artículos o una determinada keyword.

Se utilizan sinónimos y texto generado automáticamente teniendo en cuenta los campos semánticos, pero no tiene el sentido que puede tener un texto creado por un ser humano.

Afortunadamente, los algoritmos de Google saben detectar más rápidamente los textos creados con este software y los eliminan de sus resultados de búsqueda.

En definitiva, las técnicas de Black Hat SEO tienen siempre sus días contados. Google lo detecta y lo va solucionando con sus diferentes actualizaciones, así que cuando hagamos un artículo para posicionar es mejor pasar de trampas y pensar en lo más importante: dar valor al usuario.