Saber cómo posicionar un producto es sencillo. Requiere tiempo y trabajo, pero las bases están claras. Hay que escribir buen contenido en relación con el mismo, contar con backlinks de calidad, tener una página web rápida y amigable con el usuario, etc.
Igualmente, tenemos que contar con una buena estrategia de contenidos SEO a largo plazo relacionada con el mismo, mejorar nuestro dwell time y echar un vistazo a que hace nuestra competencia SEO para evitar sorpresas desagradables o descubrir que estamos pasando algo por alto.
Sin embargo, el trabajo no siempre es tan obvio. Por el camino, podemos encontrar problemas en la búsqueda de la rentabilidad orgánica. Lo más común es que lo que queramos posicionar no tenga interés para el usuario.
Puede ser porque el usuario no conoce el producto en sí mismo, porque no le interesa o por que acaba de salir y nadie sabe que, de momento, existe.
Más allá del SEO, de lo que hablaremos en profundidad en este artículo, debo mencionar que estamos ante una de esas ocasiones en las que algunos formatos de publicidad online como la programática o los social ads nos pueden venir muy bien para ir mejorando el conocimiento del producto.
No se trata de elegir entre SEO o SEM, sino de hacer que ambos trabajen detrás del mismo objetivo. Llegar a nuestro target y que sepa que lo que vendemos existe.
¿Cómo hacer el keyword research para posicionar un producto nuevo o sin búsquedas?
El primer paso a la hora de saber cómo posicionar un producto nuevo o sin búsquedas es asegurarnos que realmente no tiene búsquedas. Ya te he hablado de bastantes herramientas para hacer tu keyword research, así que no voy a repetirme.
Lo primero es introducir el nombre del producto (el genérico) y comprobar que efectivamente no tiene búsquedas. Además, utiliza también todos los sinónimos que conozcas, incluso los relacionados con marcas comerciales.
Por ejemplo, si quiero posicionar papel de aluminio, también buscaría Papel Albal o si quiero posicionar pañuelos de papel también miraré kleneex y derivados (clínex, clines, pañuelitos, etc…).
No te olvides consultar algún diccionario de sinónimos y la keyword en inglés, por si acaso.
Herramientas como la investigación de palabras clave de SEMrush son muy útiles aquí porque puedes ver palabras clave relacionadas. Sin embargo, esto solo ocurre en aquellas que tienen búsquedas registradas, por lo que puede que volvamos al punto de inicio.
Veamos cómo continuar.
Investigar categorías superiores de producto
Una opción sería investigar categorías superiores de producto. Es decir, keywords más genéricas que engloben el producto en concreto. Te pongo tres ejemplos.
Si acabas de crear un parque temático, digamos, por ejemplo, Isla Mágica en Sevilla, que lo veía cada día por la ventana de mi facultad. Puede que “Isla Mágica” al principio no tenga búsquedas. ¿Cuál sería su categoría? Pues parques temáticos y, ahora, parques acuáticos. Podríamos comenzar a intentar posicionar por ahí. Aunque conllevaría un enfoque diferente.
Por otra parte, en un caso así de una gran infraestructura que sabemos que va a hacer muy mediática, podemos empezar directamente con Isla Mágica. ¿Por qué? Porque es obvio que va a tener búsquedas en el futuro, en cuánto el parque abra sus puertas y el público que sepa que existe.
Una opción parecida pero de una temática muy diferente lo vivimos en la agencia no hace mucho con el Kit Digital. El Kit Digital son unas ayudas de digitalización para Pymes del Gobierno enmarcadas en la Agenda 2030. Cuando hicimos nuestro research a principios de año no tenía búsquedas, pero sabíamos que lo tendría en cuánto los beneficiarios de la ayuda supieran que existía, así que fuimos a por ella.
Unos meses después, Kit Digital tiene unas 22.200 búsquedas mensuales llegando a tener picos de 30.000. Pero, además, también fuimos por categorías superiores como “ayudas de digitalización”, “subvenciones para pymes”, “plan de digitalización para pequeñas y medianas empresas”, etc.
Es decir, si lo que eres exactamente no existe, busca un lugar más amplio donde pertenezcas.
Centrarse en necesidades o problemas
Todo producto o servicio nace para cubrir unas necesidades o problemas. Así que, si la gente no conoce la solución, habrá que llegar a ella a través de su problema.
Cuando hablamos de necesidades o problemas es importante verlo de forma amplia. No hace falta romperte una pierna, a lo mejor simplemente te apetece comer una hamburguesa.
Imagina que viviéramos en un mundo en el que las hamburguesas no tienen búsquedas en Google. ¿Qué harías? Podrías ir por la categoría general como hemos comentado en el punto anterior: “mejores restaurantes de comida rápida”, “restaurantes de cocina americana” o “restaurantes donde comer carne”, por ejemplo.
O podrías tratar de ir a su necesidad o punto de dolor: “donde comer por menos X euros”, “delivery económico”, “restaurantes baratos para pedir a domicilio” o cosas similares.
Si, por ejemplo, volvemos al ejemplo de Isla Mágica podríamos ir a keywords como “qué hacer en Sevilla en X días”, “planes de verano en Sevilla”, “las mejores atracciones de agua de España” o similares. Al final, se trata de posicionar otras keywords que nos permitan vender nuestro producto o servicio.
Con el de Kit Digital: “cómo digitalizar mi empresa”, “ahorro de costes para PYMEs”, “como vender más”, “mejores erp”, “crm barato”, “mejorar mi ciberseguridad”, etc… En un caso así, hay opciones casi infinitas.
Buscar en Google
No quería pasarme este pequeño truco que, a veces, da buenos resultados. Imagina que tenemos una librería especializada en ornitología y, evidentemente, quieres posicionar “libros sobre ornitología”. Lo primero es que aunque libros sobre ornitología no tiene búsquedas, libros de ornitología si las tiene, pero imaginemos que tampoco.
En ese caso, lo primero que te diría es que buscases directamente en Google y veas que aparece. Que algo no tenga búsquedas no indica que no haya resultados en las SERPs.
Así que veamos qué resultados aparecen. Podemos aprender varias cosas de este ejercicio.
En primer lugar, qué hay posicionado por el nombre del producto o servicio que queremos posicionar. Nuestra competencia orgánica.
A estos competidores los podemos investigar luego para ver qué estrategia están siguiendo en general. Solo, claro está, si son realmente nuestros competidores y tiene sentido.
En caso de que no sea la keyword principal, nos puede dar ideas de esas categorías o esas otras keywords que se están utilizando para posicionar nuestro producto.
Con productos sin mucho interés puede pasar esa extraña situación en la que nadie haya tratado de posicionarlo, por lo que yo siempre empezaría por ahí, para lugar seguir con categorías superiores y necesidades.
Se posicionará en un momento y seremos el rival a batir si la situación cambia en un futuro.
Ten la actitud mental correcta
Puede parecer algo secundario, pero no lo es. Hacer una estrategia de contenidos no es fácil, y si además tenemos que buscar cómo posicionar un producto nuevo o sin búsquedas, la complejidad se multiplica.
No pasa nada. Está bien que sea difícil. Es más, yo diría que es parte del encanto. Tener que hacer un poco de SEO creativo e ir más allá de lo obvio. Encontrar la brecha que nos permita colocarnos y hacer que el SEO sea rentable es muy satisfactorio.
Con una década de trabajo SEO a mis espaldas, muchas veces encuentro soluciones obvias cuando algunos compañeros ven una pared. E identifico la causa fácilmente. No es que sea lo más difícil a lo que se hayan enfrentado nunca, es que están pensando que lo es.
En 2022 siempre hay soluciones, categorías y necesidades por donde colar nuestro producto o servicio. Hay estrategias a seguir, competidores donde inspirarse o incluso ideas originales esperando que les prestemos atención.
Así que, con eso en mente, evita los agobios. Si no te sale ahora, saldrá un poco más delante. Deja la mente en blanco, respira hondo y haz un brainstorming. Parece autoayuda barata, pero de verdad que hay soluciones a nuestro alcance si evitamos el autosabotaje.
O si sigues sin verlo o tu estrategia no te funciona, ya sabes, siempre puedes contratarnos.