Si te interesa el SEO, seguro que has oído hablar de thin content. Se tiene a realizar la traducción literal del concepto y hablar de contenido corto o delgado, pero se trata de un concepto bastante más amplio.
Una clave:
El Thin Content es una de las cosas que más molesta a Google.
Así que a lo largo de los años ha ido perfeccionando sus algoritmos para detectarlo y penalizarlo. Si no utilizamos pautas SEO actuales, puede que tengamos páginas de este tipo.
Muchos de esos truquitos que se utilizaban de forma habitual, hoy día nos pueden penalizar muchísimo. Igual que Google ha aprendido, más o menos, a detectar el linkbuilding orgánico y de calidad del comprado, también ha aprendido a detectar mejor la calidad de los textos.
Cuando hablamos de Thin Content hablamos de contenido para SEO, es decir, de SEO on page. Eso no quiere decir que no halla elementos de estructura que puedan crear las alarmas, que los hay.
A lo largo de este artículo, voy a contarte en qué consiste exactamente el Thin Content, por qué debes evitarlo y cómo lo puedes identificar.
¿Qué es Thin Content?
El Thin Content es contenido pobre o de poco valor, que no aporta conocimiento al usuario. Cuando un usuario entra en una página de este tipo, se va sin haber encontrado lo que busca.
No se trata, simplemente, de que sea una página con poco o sin contenido. Se trata de que el contenido que encontramos no es útil. Podemos tener un artículo de 2000 palabras en las que no se diga nada de interés. Y sino es útil, Google no va a mostrarla.
No solo no va a mostrarla, sino que tener páginas de este tipo va a penalizar a la web en general. Por eso es tan importante detectar si tenemos contenido de este tipo. Porque tener varias páginas de este tipo puede cargarse nuestra estrategia de contenidos.
Muchas veces caemos en la trampa de pensar que más cantidad es mejor que más calidad. Y no lo es.
Es preferible tener poco contenido, pero bien cuidado, que una gran cantidad de contenido de baja calidad, al menos en lo que respecta al SEO.
Por ejemplo, si tenemos un ecommerce con miles de referencias, puede que no tengamos tiempo de trabajar cada página de producto. Esto no quiere decir que no podamos vender mediante publicidad digital, a través de social media o desde nuestra newsletter, pero si no cuidas las páginas de producto a nivel SEO, no te llegarán usuarios por orgánico.
Si has trabajado el UX, incluso te puede interesar dejar indexada solo algunos productos concretos y que otros similares aparezcan como productos destacados o que los puedan encontrar a través del buscador, para evitar así penalizaciones en orgánico.
Tipos de Thin Content
Para entender mejor que es el Thin Content, es importante poder detectar sus tipos. Google tiene diferentes formas de identificarlo, entre ellos el dwell time, ya que al final lo importante en todo esto es el comportamiento de usuario.
Es decir, la base del negocio de Google es ser relevante. Es darle al usuario lo que busca y frenar su incertidumbre. Si cuando busca algo le aparece un resultado que no responde a su intención de búsqueda, eso va a generar frustración.
Todos los cambios de algoritmo de Google van en esa línea. Que el usuario encuentre resultados de calidad. Entonces, permite que Google solo tenga acceso a lo que, dentro de tu página, ofrezca esa calidad. Lo demás, sino lo puedes eliminar, márcalo como no indexable y te ahorrarás muchos problemas.
Contenido automático o autogenerado
El contenido automático o autogenerado es uno de los principales problemas de thin content que podemos ver hoy en día.
No hay una estrategia de contenidos SEO detrás. No se ha hecho un keyword research, simplemente se trata de páginas que se generan solas, ya sea con parte del contenido de tu web mediante plugins u otras herramientas dependientes de la inteligencia artificial.
Aunque los resultados son mejores de los que había hace años, Google sigue siendo capaz de detectarlo. El factor humano sigue siendo imprescindible en el SEO. Cada vez se nota más cuando estamos ante una recopilación de frases artificial, tomada de distintas web para posicionar.
Estamos ante una práctica de Black Hat SEO y ya sabemos que estas prácticas, aunque a veces se tarde, Google termina descubriéndolas y penalizándolas en sus actualizaciones de algoritmo.
También entrarían aquí las páginas de tags y categorías de los blogs, que debemos desindexar.
Contenido traducido (mal)
Tampoco nos podemos olvidar del contenido mal traducido. Suele tener relación con el contenido automático o autogenerado, ya que hay diferentes plugins que te traducen automáticamente tu web al idioma que decidamos.
No es recomendable. Ni por Google, no por el usuario. Una web mal traducida da mala imagen y no genera ninguna confianza. Si no puedes permitirte una buena traducción, es mejor que no tengas una web en más de un idioma.
Al menos, si tienes algún interés en que la página funcione en la búsqueda orgánica.
Igualmente, si traducimos el contenido de otra página web de forma literal, Google también lo entenderá como thin content.
Contenido duplicado
El contenido duplicado es otro de los problemas más habituales que podemos encontrar. No tiene ningún sentido copiar el mismo contenido de otra página, ya sea interna o externa.
Evidentemente, esto no tiene ningún tipo de valor para Google. También ten en cuenta que a veces, especialmente en ecommerce, esto puede producirse solo.
Por ejemplo, que si pones dos etiquetas diferentes a un mismo producto, se genere una página de producto con cada etiqueta. O si tienes diferentes páginas según el tallaje o el color. Este tipo de cositas es bueno controlarlo y en todo caso apuntar a una página principal utilizando una canonical.
Páginas Puertas
Fue algo muy popular, pero afortunadamente hoy en día ya no se usa. Las páginas puertas son páginas diseñadas para posicionar en SEO. Fue una estrategia de Black Hat que funcionaba en su momento, pero como siempre pasa con Google, finalmente se descubrió y dejó de hacerlo.
En este caso se trataba de crear varias páginas o dominios que intentaban posicionar un término muy específico en otra URL de otra página o dominio. Es decir, si por ejemplo querías posicionar “comprar zapatos online”, creabas otros dominios y enlazabas desde todos “comprar zapatos online” a tu página o variaciones como “tienda de calzado online”.
Ahora, es importante también la autoridad de dominio y la relevancia con la temática de la web que te enlaza.
Esos dominios solo existían para dar ese tipo de enlaces y Google terminó penalizándolos. Por eso es importante utilizar la etiqueta de disavow para desautorizar dominios tóxicos que nos enlacen y mostrar que no tenemos nada que ver con ellos.
Páginas vacías
Por último, también hay que mencionar las páginas vacías. Puede parecer una tontería, por obvio. Pero muchas veces tenemos páginas sin contenidos indexables, a veces con URLs que realmente nos van a interesar una vez que nos pongamos con ella.
No dejes nada indexable si no está completamente listo para SEO. No pasa nada porque tardes un poco más. Es mejor salir tarde y bien que dejar que los robots pasen y no encuentren nada, porque pueden tardar mucho en volver a pasar y descubrir que ahora sí que hay contenido interesante.